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Entradas

Mostrando las entradas de abril, 2020

La casa de la Justicia Roberto Sosa

Entré en la Casa de la Justicia de mi país y comprobé que es un templo de encantadores de serpientes. Dentro se está como en espera de alguien que no existe. Temibles abogados perfeccionan el día y su azul dentellada. Jueces sombríos hablan de pureza con palabras que han adquirido el brillo de un arma blanca. Las víctimas -en contenido espacio- miden el terror de un solo golpe. Y todo se consuma bajo esa sensación de ternura que produce el dinero.

Edilberto Cardona Bulnes

La Catedral De arcilla. Greda y grave, cal, arena. Y piedra, piedra, piedra, agua, yeso. Y de espalda tirante hasta el cerezo, hasta el tinto clavel, subió la pena. Ascendió porque sí, dócil, morena, y al falso del andamio, vino el hueso, a tributar su novilunio espeso ya fuera de los días y la almena. Así llegó el milagro que la dora, sin confesar quién la llevó al encuentro del amado, total, que la enamora. Y el que la alzó, oscuro, de su centro, si se quiere ignorar, o se le ignora, allí quedó, crucificado, dentro. Fuente  https://internatural.blogspot.com/2019/12/dos-poemas-de-edilberto-cardona-bulnes.html

Amanda Castro

LA MAMÁ Alta y de piel oscura grande mitológica peleadora y tierna era la mamá sus ocho hijos todos aprendieron a leer a creer en Dios a entender lo que su madre amaba ellos todos con título de secundaria profesores secretarias todo por aquellas manos carrasposas agrietadas por manos de la angustia y el abandono -aquellos hombres que prometieron ayudarte y se marcharon- todo por aquellas manos rajadas por el olor putrefacto -lugares donde ella buscaba el pan- limpiando pisos limpiando servicios limpiando todo por un pan para sus hijos porque sus hijos fueran a la escuela porque tus hijos fueran alguien por darles lo que vos nunca tuviste una cama en lugar del petate una casa en lugar del cuartito maltrecho una vida en lugar del tormento Mamá ¿No te das cuenta? cambiaste el curso del sol con tus manos con tu enorme cuerpo lacerado El sol en tu frente cuesta abajo cuesta arriba de vuelta al trabajo asegurando el futuro en tus manos (las mismas que hacían la ropa más simple del univers...

Antonio José Rivas

Yo soy un poeta, un ejército de poetas. Y hoy quiero escribir un poema, un poema silbatos un poema fusiles. Para pegarlos en las puertas, en las celdas de las prisiones en los muros de las escuelas. Hoy quiero construir y destruir, levantar en andamios la esperanza. Despertar al niño, arcángel de las espadas, ser relámpago, trueno, con estatura de héroe para talar, arrasar, las podridas raíces de mi pueblo.

Clementina Suárez

Clementina Suárez nació el 12 de mayo de 1902 en Juticalpa (Honduras) y falleció en 1991. Es una de las poetisas hondureñas más imprescindibles de la poesía vanguardista de este país, aunque no ha conseguido hacerse tan famosa, probablemente porque ya sabemos que la poesía no es una afición multitudinaria. En Honduras recibió el mote (sobrenombre) de la "Mujer Nueva" por su forma bohemia de entender la vida, entablando grandes amistades con hombres, vistiendo pantalones cortos y viviendo de una forma independiente; esto hizo que muchos la criticaran pero ella no se dejó influenciar, continuó haciendo lo que amaba y se convirtió en la primera mujer que publicó un libro en Honduras. Sus últimos segundos de vida deben haber sido terribles, ya que murió asesinada en la galería de su casa en Tegucigalpa, completamente sola y olvidada. En esta web podrás acercarte a alguno de los poemas de Clementina, tales como " El regalo " y " Lamentos en el espacio ". En e...